Luxación de hombro

Luxación de hombro

La articulación del hombro es la articulación más móvil en el cuerpo humano. Esto puede resultar ventajoso para grupos particulares de atletas, los nadadores, gimnastas y deportistas de lanzamiento pueden beneficiarse de un grado de movilidad del hombro «mejorado». Sin embargo, como resultado de esta movilidad, el hombro también está sujeto a inestabilidad, lo que a menudo resulta en la luxación de la articulación glenohumeral1.

La luxación anterior traumática del hombro es una lesión común, especialmente en la segunda y tercera décadas de vida en individuos jóvenes y activos, con una tasa de incidencia anual en la población general que se reporta de 11.2 a 26.2 por cada 100.000 personas1,2.

¿Cómo se produce?

El mecanismo de las primeras luxaciones suele ser tras un traumatismo directo fuerte o una caída con el brazo abducido y con rotación externa o extendido4. Esto es común en deportes como el rugby, el hockey, el balonmano, el fútbol, ​​la equitación y el ciclismo.

La fuerza requerida para luxar el hombro es generalmente lo suficientemente grande como para lesionar las estructuras de soporte y circundantes entre las que se incluyen la cápsula, los ligamentos, el manguito rotador y la anatomía ósea de la cabeza humeral y la glenoides1, 3.

Tras una primera luxación de hombro, el riesgo de luxaciones recurrentes es alto (sobre todo en deportistas de contacto) debido a los cambios fisiopatológicos en la articulación, con tasas de riesgo promedio que varían entre el 39% y el 67%  1,2,3. Las luxaciones recidivantes pueden ser graves, ya que cada luxación compromete aún más la función del hombro2, 4.

¿Cuál es su tratamiento?

Recientemente, el manejo más común del tratamiento para la inestabilidad glenohumeral anterior primaria es el manejo no operatorio. La rehabilitación y la prevención de esta lesión merecen un cuidado especial, ya que el fracaso de la rehabilitación del hombro para una luxación puede llevar a una inestabilidad recurrente de la articulación glenohumeral4.

Por lo tanto el objetivo de la rehabilitación de hombro tras una luxación glenohumeral anterior aguda es prevenir la inestabilidad a largo plazo.

 Sin embargo, los pacientes con inestabilidad recurrente del hombro a menudo necesitan una intervención quirúrgica, realizada normalmente mediante artroscopia.

El programa de rehabilitación de ejercicios para el hombro inestable debe incluir:

  1.  Propiocepción, es decir, el conocimiento de la posición de la articulación en el espacio4.
  2. Estabilización escapular, haciendo énfasis en todos los pares de fuerzas musculares que influyen en la misma para apoyar la estabilidad funcional de la articulación del hombro y promover la co-activación de los pares de fuerza sobre la articulación glenohumeral4.
  3. Movilidad de la columna dorsal, especialmente en extensión y rotación. Si el deportista/paciente presenta un déficit de movilidad de la columna dorsal en estos movimientos deberá forzar aún más la articulación glenohumeral para solventar las exigencias deportivas.
  4. Fuerza de toda la musculatura periescapular, especialmente el manguito rotador. En este caso, el ejercicio con resistencias elástica se ha convertido en una de las herramientas populares en la rehabilitación física. La principal razón para usar la banda elástica es que han demostrado una excelente validez y confiabilidad con las pruebas de los músculos del hombro4.

Si el tratamiento conservador fracasa, no nos queda más remedio que acudir al tratamiento quirúrgico, siendo el procedimiento artroscópico el que mejores resultados aporta, evitando así la afectación de otras estructuras vitales para la integridad articular que se verían dañadas con una reparación abierta, como puede ser el tendón del subescapular. Tras la cirugía, normalmente se requiere un periodo de inmovilización en cabestrillo de 3-4 semanas el cual solo podrá ser retirado para comenzar el tratamiento de fisioterapia, para a partir de la 4-5 semana comenzar con trabajo activo asistido1, 3. La vuelta a la práctica deportiva se verá retrasada tras la cirugía un periodo de entre 5 y 5 meses1,4.

Por supuesto, no debemos olvidar la importancia del manejo multidisciplinar de la patología, el trabajo fisioterapeuta-médico debe ir en la misma línea de trabajo en pos de la mejora del paciente.

En RP CLINIC ·Centro de Fisioterapia Avanzada·somos fisioterapeutas especialistas en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de patologías, cuéntanos tu caso, estaremos encantados de poder ayudarte en tu proceso de recuperación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Bibliografía

  1. Iorio C, Lanzetti R, Lupariello D, Vadalà A, Fabbri M, Ciompi A, et al. The effect of subscapularis tenotomy in athletes operated on for recurrent anterior shoulder dislocation. Musculoskeletal surgery 2018;102(3):283-288.
  2. Eshoj H, Rasmussen S, Frich LH, Hvass I, Christensen R, Jensen SL, et al. A neuromuscular exercise programme versus standard care for patients with traumatic anterior shoulder instability: study protocol for a randomised controlled trial (the SINEX study). Trials 2017;18(1):90.
  3. Johnson M. Rehabilitation following surgery for glenohumeral instability. Sports medicine and arthroscopy review 2017;25(3):116-122.
  4. Gaballah A, Zeyada M, Elgeidi A, Bressel E. Six-week physical rehabilitation protocol for anterior shoulder dislocation in athletes. J Exerc Rehabil 2017 Jun 30;13(3):353-358.