Tengo una hernia discal lumbar: ¿qué puedo hacer? Así la tratamos en RP Clinic Móstoles

Introducción

Recibes el diagnóstico: «Tienes una hernia discal lumbar». El médico te lo dice, y aunque pone cara de tranquilidad, tú no puedes evitar pensar en lo peor: ¿me tengo que operar?, ¿podré volver a entrenar?, ¿esto es para siempre?

La buena noticia es que la mayoría de las hernias discales no requieren cirugía, y con el tratamiento adecuado, puedes volver a hacer vida normal, sin dolor ni miedo. En RP Clinic Móstoles abordamos la hernia discal con un enfoque integral, basado en evidencia científica y adaptado a ti. Aquí te contamos cómo.

¿Qué es una hernia discal lumbar y por qué aparece?

La columna lumbar está formada por vértebras separadas por discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores. En ocasiones, por degeneración, sobrecarga o un mal gesto, el núcleo de uno de estos discos se desplaza y presiona estructuras cercanas, como raíces nerviosas.

Este desplazamiento se llama hernia discal, y es especialmente común entre los 30 y los 55 años.

Síntomas más comunes (¿te suena alguno?)

  • Dolor lumbar (a veces irradiado a glúteo o pierna).

  • Hormigueo o entumecimiento.

  • Dolor que empeora al estar mucho tiempo sentado o al agacharte.

  • Debilidad en una pierna o dificultad para caminar.

  • Dificultad para dormir por el dolor.

No todas las hernias provocan síntomas, y no todos los dolores de espalda son por hernia. Pero si has sido diagnosticado, lo más importante ahora es saber cómo avanzar.

¿Qué podemos hacer por ti en RP Clinic?

En RP Clinic Móstoles, tratamos hernias discales sin cirugía en la mayoría de los casos. Nuestro objetivo no es solo aliviar el dolor, sino devolver la funcionalidad, mejorar tu calidad de vida y prevenir recaídas.

1. Evaluación personalizada

Nada de plantillas genéricas. Empezamos con una valoración completa de tu caso:

  • Analizamos tu resonancia o informe médico.

  • Estudiamos tu movilidad, fuerza, control motor y respuesta neurológica.

  • Valoramos factores posturales y de sobrecarga.

Esto nos permite trazar un plan específico para ti, y entender qué está manteniendo el dolor.

2. Fase de alivio del dolor

En la fase aguda, cuando el dolor es más intenso, trabajamos con técnicas como:

  • Terapia manual para aliviar la tensión y mejorar la movilidad.

  • Diatermia: calor profundo que reduce la inflamación y mejora la regeneración tisular.

  • Movilización neuromeníngea: si hay afectación nerviosa, movilizamos las estructuras neurales para disminuir el dolor irradiado.

  • Educación en dolor: entender por qué duele te da herramientas para gestionarlo y evitar el miedo al movimiento.

3. Fase de readaptación activa

Cuando el dolor comienza a remitir, iniciamos una fase fundamental: el ejercicio terapéutico, que será la clave para que no vuelvas al punto de partida.

Trabajamos:

  • Control motor lumbar.

  • Estabilización y fortalecimiento del core.

  • Movilidad de cadera y zona dorsal.

  • Reeducación postural y patrón de movimiento.

  • Progresión de cargas si haces deporte o trabajo físico.

4. Seguimiento continuo

No te soltamos la mano. Te guiamos, adaptamos el plan y monitorizamos tu evolución. Si el dolor se mantiene o empeora, reevaluamos. En algunos casos, usamos ecografía musculoesquelética para comprobar el estado de estructuras implicadas.

¿Y si me han dicho que me tengo que operar?

La cirugía está indicada en muy pocos casos (síntomas neurológicos graves, pérdida de fuerza progresiva o dolor incapacitante que no mejora en 8-12 semanas).

Pero incluso si necesitas operarte, la fisioterapia preoperatoria mejora mucho los resultados. Y después, podemos ayudarte en la recuperación para que vuelvas a tu vida cuanto antes.

¿Por qué confiar en RP Clinic?

Porque no nos limitamos a quitar el dolor, te enseñamos a entender tu cuerpo, moverte mejor y prevenir recaídas. Y porque aplicamos técnicas avanzadas como:

  • Diatermia profunda.

  • Electrolisis Percutánea Intratisular (EPI) si hay estructuras sobrecargadas.

  • Movilización neuromeníngea y terapia manual integrativa.

  • Ejercicio supervisado en cada fase.

Además, somos expertos en fisioterapia musculoesquelética y trabajamos codo a codo contigo.

Conclusión

Una hernia discal lumbar no tiene por qué significar limitación ni cirugía. Con un buen diagnóstico y un tratamiento adaptado, puedes recuperar tu vida. En RP Clinic Móstoles, queremos ayudarte a conseguirlo. Escríbenos, cuéntanos tu caso, y déjanos acompañarte en este proceso.